Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad.

Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad y sus alrededores

lunes, 29 de diciembre de 2014

Visitando la Catedral, -IV. Capilla de San Leandro y altares aledaños. Puerta del Bautismo y sus altares.

Iniciamos esta nueva entrada con la visita a la Capilla de San Leandro, escoltada por dos pequeños altares. El primero de ellos es el Altar del Niño Mudo;recibe dicho nombre por una imagen del Niño Jesús en actitud concentrada y silenciosa. Fue tallada sobre 1.650, probablemente por un discípulo de Martínez Montañés. Se aloja en un arcosolio (hueco con forma de arco) gótico, realizado por Maese Carlín en el siglo XV y decorado posteriormente, en 1.733, por Matías de Figueroa y Diego Castillejo.
Altar del Niño Mudo.


Existía en la ciudad una antigua tradición consistente en que, para alcanzar la gracia solicitada, se debía rezar una novena de características especiales, visitando la imagen durante nueve días consecutivos, con la condición de ir en completo silencio desde la puerta del domicilio hasta el altar, e igualmente al regreso. Si se rompía el silencio había que reiniciar el viaje, o dejar esa visita para otro día, añadiendo un día más a la novena.
Talla del Niño Mudo. Mediados del siglo XVII.
El rosetón sobre el altar contiene una vidriera que representa La Visitación, de 1.566original de Vicente Menardo y restaurada en 1.777, fecha que figura bajo la escena principal.
La Visitación. Enrique Menardo, 1.566.

Capilla de San Leandro, con el Altar del Niño Mudo a la izquierda y el Altar de Nuestra Señora de la Alcobilla al lado derecho.
La espléndida portada barroca en piedra tallada de la Capilla de San Leandro, obra de Matías de Figueroa y Diego de Castillejo, fue realizada en 1.733, a imitación de la vecina capilla de San Isidoro, y costeada por Valentín Guerra, obispo de Segovia. 
Parte superior de la portada.
Detalle de la portada de la capìlla.
En el interior se sitúa un retablo ensamblado por Manuel de Escobar, confeccionado en 1.730, con tallas de Pedro Duque Cornejo. En los muros laterales figuran dos pinturas firmadas por J. Mausola en 1.735 que representan a San Leandro en el III Concilio de Toledo y a San Leandro instruyendo a Santa Florentina.
La talla principal del retablo nos muestra a San Leandro, flanqueado por San Antonio Abad y San Fulgencio (también hermano de San Leandro). En la parte superior se ve la talla de Santo Domingo de Guzmán.
Cuerpo del retablo de San Leandro.
San Leandro.
San Fulgencio.
San Antonio, abad.
Santo Domingo de Guzmán.
Como ya he comentado en alguna ocasión es curioso que, de cinco hermanos, cuatro sean santos (San Leandro, San Isidoro, San Fulgencio y Santa Florentina) y la quinta, Teodosia, fue esposa del rey Leovigildo y madre de San Hermenegildo. Una familia que colocó bien a sus hijos.
La capilla posee dos vidrieras de Francisco Gutiérrez (1.730), en tanto que la reja se debe a Francisco Guzmán y Francisco de Ocampo (1.734). 
Formando parte de la fachada de la capilla de San Leandro encontramos en el lado derecho el Altar de Nuestra Señora de la Alcobilla, de estilo barroco, con una representación en barro policromado de La Piedad. Procede de Alemania en torno al año 1.500 y perteneció a la familia de los Pinelo, comerciantes genoveses primero y más tarde canónigos del Cabildo Catedralicio. Posteriormente fue restaurado gracias a la mediación del también canónigo José Torres Padilla y, finalmente, se colocó en el sitio que ahora ocupa. El conjunto presenta unas características que más tarde serían muy imitadas: la Virgen sostiene solamente uno de los brazos de Jesucristo, cuya cabeza cae casi con violencia.
Altar de Nuestra Señora de la Alcobilla.
Nuestra Señora de la Alcobilla.
Ático del altar, rematado (aunque no se ve en la foto) con un símbolo solar con las siglas IHS de los jesuitas.
Imágenes de santos situadas en las calles laterales del altar.
La vidriera de Enrique Alemán representa a San Juan Bautista, San Juan Evangelista y los arcángeles Gabriel y Miguel.
Vidriera sobre el altar. Enrique Alemán, 1.478.
Están representados los Santos Juanes y los arcángeles Miguel y Gabriel.
En la siguiente fotografía veremos lo que nos queda por recorrer hoy:
Esquina noroeste. De izquierda a derecha: Puerta del Bautismo, Altar de la Visitación, Capilla de los Jácomes y Puerta de la iglesia del Sagrario. En el centro, vitrina con el Pendón de San Fernando.
Encontramos el Altar de la Visitación al lado derecho de la Puerta del Bautismo. Fue costeado en el siglo XVI por el capellán de la Catedral Diego de Bolaños, que aparece representado en el banco del mismo junto a sus familiares, a ambos lados del relieve de San Jerónimo penitente, de Jerónimo Hernández, policromada por Villegas Marmolejo.
Altar de la Visitación. Vista general.
El espacio central está dedicado a la escena de La Visitación, es decir representa la visita de la Virgen María, embarazada de Jesús, a su prima Santa Isabel, que estaba a su vez embarazada de San Juan Bautista. El lienzo está escoltado por las imágenes de San Blas, El Bautismo de Cristo, Santiago y San Sebastián. Todas las pinturas son de Pedro de Villegas Marmolejo, terminadas en 1.566.
La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel. A los lados encontramos a San Blas y la escena del Bautismo de Cristo. Todas las pinturas son de Pedro de Villegas Marmolejo de 1.556.
Pintura central.
Pinturas del lado izquierdo: Santiago el Menor y San Blas.
Pinturas del lado derecho: el Bautismo de Cristo y el Martirio de San Sebastián.
Familia Bolaños. Lado izquierdo del banco del altar.
Familia Bolaños. Lado derecho del banco del altar.
Relieve de San Jerónimo penitente, de Jerónimo Hernández. Centro del banco del altar.
Nos preparamos para visitar la última capilla de este lado oeste de la Catedral. Se trata de la Capilla de los Jácomes, fundada por caballeros flamencos afincados en la ciudad bajo la advocación de Nuestra Señora de las Angustias. El nombre actual se usa a partir de la adquisición del patrocinio de la capilla por parte de los marqueses de Tablantes en el siglo XVII.
Vista general de la Capilla de los Jácomes.
Reja de la capilla.
El retablo está presidido por una importante pintura realizada por Juan de Roelas; se trata de una representación de La Piedad, pintada alrededor de 1.609, y que ha llegado mal conservada hasta nuestros días. Las paredes y el techo del interior están recubiertos de yeserías barrocas realizadas hacia 1.675.
Piedad. Juan de Roelas, sobre 1.609.
Dos ángeles acompañan el cuadro.
Altar de la capilla.

Ático del retablo.
Dos ventanales circulares con representación del escudo del Cabildo de la Catedral, en los que aparece la fecha de 1.777, iluminan el interior de la Capilla.
Ya hemos terminado el lado oeste del crucero. Comenzaremos la próxima entrega por el ala norte, correspondiente a la nave del Evangelio.

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