Después de admirar los objetos expuestos del Tesoro Catedralicio, nos
dirigimos a cualquiera de las dos puertecitas que hay al final del aposento y,
a través un pequeño pasillo curvo, llegaremos en la a la Sala Capitular.
Este pasillo curvo nos conduce primero a la Sala Capitular y, a continuación, al Antecabildo. |