La Iglesia conventual del Buen Suceso de la Orden
Tercera de los Padres Carmelitas, es el único vestigio que ha llegado a
nuestros días del Hospital del Buen Suceso o de Convalecientes. Los
orígenes del templo nos remontan a una ermita situada en el barrio de la
Morería, en la llamada plazuela de la Castaña. En 1.635 llegan a Sevilla los
Hermanos Mínimos, conocidos como los Obregones, (por haber sido fundada la
Orden en Madrid por Bernardino de Obregón en 1.567), con la intención de
construir un hospital a imagen del madrileño.
Vista general de la iglesia del Buen Suceso. Cortesía de http://apasomuda.blogspot.com.es/ |