Este blog acaba de cumplir sus primeros 365 días de vida.
Lo que comenzó como un pasatiempo destinado a rellenar las largas horas del día provocadas por el desempleo se ha convertido en pasión. Si antes me limitaba a realizar fotografías y buscar textos para ilustrarlas, ahora, en cambio, me esfuerzo y rebusco en viejos libros que tenía por casa, heredados de mis padres, y buceo en la red para intentar mostrar a los lectores todos los detalles posibles de la visita en cuestión.
Los medios siguen siendo igual de escasos, pero la ilusión ha crecido de forma exponencial, al igual que el número de visitas a este vuestro blog. Jamás me podía imaginar que unas páginas escritas y fotografiadas por un neófito en asuntos de arte, arqueología y costumbres locales pudieran tener la acogida que están teniendo y, sobre todo, los mensajes de ánimo recibidos.
Es por eso que os dedico a vosotros, amables lectores, la labor de este año transcurrido, prometiendo que, si la salud me respeta, seguiré publicando nuevos detalles de esta ciudad que tanto queremos.
Va por vosotros.
Pepe Becerra.