Iniciamos esta nueva entrada con la visita a la Capilla de San Leandro, escoltada por dos pequeños altares. El primero de ellos es el Altar del Niño Mudo;recibe dicho nombre por una imagen del Niño Jesús en actitud concentrada y silenciosa. Fue tallada sobre 1.650, probablemente por un discípulo de Martínez Montañés. Se aloja en un arcosolio (hueco con forma de arco) gótico, realizado por Maese Carlín en el siglo XV y decorado posteriormente, en 1.733, por Matías de Figueroa y Diego Castillejo.
Altar del Niño Mudo. |