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Estatua masculina de tamaño colosal. Época de Tiberio-Claudio. Años 14-54 d.C . |
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Torso masculino de tamaño colosal. Época de Adriano. Años 117-138 d. C. Itálica. Esta escultura es una réplica del tipo conocido como "Anadoumenos" de Mirón (siglo V a.C.). Se trata de un original griego transmitido por una serie de copias romanas entre las que sobresalen, por sus similitudes con la obra italicense, las del Museo Vaticano, Museo Torlonia y Villa Doria en Italia. Nuestra réplica es una de las mejores representaciones del atleta, por su excepcional modelado anatómico, calidad plástica y naturalismo formal. Su ejecución se sitúa en el ambiente artístico de época adrianea, formando parte de la decoración escultórica de la ciudad. Debió formar parte de algún espacio público, quizá del Traianeum. |
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Capitel figurado. Estilo corintio-itálico con cabezas humanas. Debió ir recubierto con estuco, hoy perdido. Época de Augusto, 27 a.C-14 d.C. Itálica. |
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Torso masculino sedente en formato colosal. Siglos I-II d.C. Itálica. |
En la Sala XIV podremos contemplar el mosaico del Juicio de Paris, encontrado en la finca El Alcaparral, de Casariche, Sevilla, y fechado en el siglo IV d.C. Recoge un pasaje de la Ilíada en que las diosas Atenea, Hera y Afrodita se disputan, ante Hermes y Paris, la manzana de oro, símbolo de belleza. Esta obra de arte formaba parte del pavimento de una ostentosa villa imperial y su importancia se debe a que era un tema iconográfico inédito en la Península Ibérica.
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Sala XIV. |
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Mosaico del Juicio de Paris. Detalle. |
La estatua de Mercurio procede de Itálica y fue esculpida en mármol de Paros en el siglo II d.C. Esta escultura representa al dios Hermes o Mercurio, identificable gracias a sus atributos iconográficos, como el caduceo –que falta-, las alas en los pies y la lira. Debió sostener con su brazo izquierdo al pequeño Dionisos o Baco, del cual se conserva un dedito, que apoya sobre la clámide que le cubre la espalda, flotando al viento. Era el mensajero de Zeus, patrón de los viajeros, comerciantes y caminantes. A su pies encontramos el caparazón de la tortuga Canora, que le sirvió para construir la lira que hacía sonar en honor a Apolo.
El torso se descubrió en 1788 y la pierna derecha en 1901, siendo la pierna izquierda modelada en yeso desde debajo de la rodilla por el escultor Agustín Sánchez Cid, en 1945. La obra parece corresponder a la copia de un modelo clásico del siglo IV a. C.
El Mercurio de Itálica es una de las obras más excepcionales de este Museo por su extraordinaria belleza y calidad artística.
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El dios Mercurio. Itálica, Sevilla. Siglo II d.C. |
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Está considerada como la más hermosa escultura clásica descubierta en suelo español. |
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La escultura de Diana es una de las creaciones más singulares de Itálica por su extraordinaria calidad artística. Recuperada por Francisco de Bruna en las excavaciones del siglo XVIII, pasó a su Colección de Antigüedades del Alcázar de Sevilla y posteriormente al Museo por disposición de la Comisión de Monumentos en 1880.
Fue encontrada en la parte superior del teatro de Itálica, en el área conocida como "Los Palacios", junto con abundantes restos arquitectónicos. El contexto de hallazgo no permite precisar si se trata de una imagen de culto, por lo que se propone que esta estatua formó parte, junto a las de Venus y Mercurio procedentes del mismo espacio, de un programa de monumentalización pública emprendido por Adriano tras la concesión del estatuto colonial de la ciudad. |
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Mosaico del rapto de Hylas por las ninfas. Siglos II-III d.C.
Este mosaico resulta muy interesante en su composición, al contar con una concepción bastante dramática del episodio mitológico protagonizado por Hércules.
El conjunto procede del atrio de una lujosa casa de Itálica, la “Casa de Hylas”, y presidía el centro de un mosaico más amplio decorado con motivos geométricos. El tema, inspirado en un original de la época helenística, se ajusta muy bien a los versos de Apolonio de Rodas acerca de la mítica expedición de los Argonautas en busca del Vellocino de Oro.
Datado a principios del siglo III d.C., representa la escena mitológica del desembarco de Hércules e Hylas en Bithynia en busca de agua. Hylas, portando una vasija, se acerca al manantial, donde queda atrapado por las ninfas. Desesperado, mira a Hércules buscando ayuda, pero éste, alzando la mano con gesto de amenaza, no puede hacer nada por salvar a su compañero.
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En el centro, abajo, mano de Zeus empuñando los rayos (fulmen). |
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Figuras de terracota. |
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Mosaico dedicado a Baco. |
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Detalle. |
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Mosaico de Perissotervs. Finales siglo II d.C. Itálica. |
En la Sala XV, de pequeño tamaño, se exhiben tres vitrinas con cerámicas romanas y un posible retrato de Alejandro Magno, realizado en mármol blanco procedente de la isla de Paros, datado en la época de Adriano (117-138 d.C.). Procede de Itálica. También podría representar a Antinoo, el efebo de Adriano.
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Alejandro Magno. |
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Cerámica de paredes finas, decoradas con motivos vegetales, para su uso en la mesa. |
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Piezas de cerámica sigillata, con su característico color rojo. |
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Lucernas y vasos de cocina, sencillos, sin decorar. |
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Cantimplora de barro. Siglo II d.C. Necrópolis de El Gandul, Alcalá de Guadaíra, Sevilla. Se compone de varias piezas realizadas aparte, aplicadas al cuerpo circular antes de la fase de cocción.
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La Sala XVI nos presenta una exposición de diversos elementos religiosos, tanto en sus manifestaciones oficiales como domésticas. En una de las entradas del Anfiteatro de Itálica se obtuvieron una serie de placas de mármol colocadas en el suelo con huellas de pies de diferentes tamaños, unos calzados y otros no, acompañados de breves inscripciones. Tradicionalmente se han interpretado como exvotos de gladiadores y peregrinas, pero actualmente cobra fuerza la teoría de son efectivamente exvotos, pero de sacerdotes y magistrados que pedían a la diosa fuerzas para el desempeño de sus cargos.
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Sala XVI. |
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La pieza en el centro, arriba, formaba parte de un grupo de seis exvotos en forma de lápidas, que presentaban uno, dos o tres pares de pies. Algunos tienen inscripciones dedicadas a divinidades como Isis, Némesis y Dea Caelestis. Se colocaban en la entrada del anfiteatro de Itálica y simbolizaban las huellas de las divinidad. |
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Exvotos encontrados en el Anfiteatro de Itálica. |
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Mosaico opus tessellatum, encontrado en la Cuesta del Rosario, Sevilla. |
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Placas votivas en honor a Isis y cabeza de sacerdotisa. Teatro de Itálica, Sevilla. Siglo I d.C. |
La Sala XVII está presidida por una hermosa escultura, realizada en mármol blanco, de la diosa Venus-Afrodita, datada en el siglo II d.C. y procedente, asimismo, de Itálica. Nos muestra a la diosa Afrodita Anadyomene (emergiendo del mar) desnuda, emergiendo del mar en el momento de su nacimiento. Aparece acompañada por un delfín y porta en su mano izquierda una hoja de colocasia. El manto que lleva solo le cubre la parte inferior del torso por detrás, el cual debió tenerlo recogido por delante a la altura del pubis con su mano derecha, que falta. Son perceptibles, en los pliegues del tejido, restos de policromía rojiza.
La pieza coincide en el tiempo con el mandato de Adriano, emperador entre los años 117 y 138 d.C. y reproduce el modelo de “Afrodita Anadyomene”. A modo anecdótico, la encontró una familia de Santiponce semi-enterrada en su casa y como solo se veía su hombro, usaban este para cascar nueces.
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Sala XVII. |
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Torso del dios Mercurio. |
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Mosaico de la Casa de la Exedra. Itálica, siglos III-IV d.C. Pertenece al tipo conocido como sectilia pavimenta, caracterizado por el empleo de lajas de mármol de gran calidad, finamente cortadas, formando un motivo repetitivo. La pieza procede de una de las casas más suntuosas de la ciudad de Itálica, y debió formar parte de un mosaico más amplio, del que se desconocen las dimensiones originales y la ubicación exacta. |
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De izquierda a derecha: Cabeza de estatua de la diosa Venus, época de Adriano (117-138 d.C.). Itálica. Cabeza de estatua de la diosa Venus, época de Augusto (27 a.C. a 14 d.C.). Itálica. Torso de Meleagro, época de Adriano (117-138 d.C.). Itálica. |
Sala XVIII.
Uno de los campos más originales y característicos del arte romano es el de los retratos. Eran muy realistas, en contraposición a los griegos, que solían idealizar al retratado. Con un origen funerario, la realización de estas obras pronto se extiende al ámbito de la representación, tanto privada como pública. Aquí tenemos ejemplos procedentes de Alcalá del Río, Itálica y otras ciudades de la Bética.
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Sala XVIII. |
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El viejo de las verrugas. Las Alcantarillas, Itálica. 126-175 d.C.
Del amplio repertorio de retratos procedentes de Itálica conservados en este Museo, destaca este anciano varón realizado en mármol de buena calidad, de las canteras romanas de Almadén de la Plata. Se trata de una versión de un retrato republicano, posible copia encargada por un italicense para reproducir, en su deseo de inmortalidad, la galería familiar de sus antepasados. Es una muestra del realismo en los retratos funerarios de las antiguas familias itálicas asentadas en la ciudad, perceptible en la recreación de sus cualidades físicas, como las características verrugas sobre la mejilla y el párpado, las arrugas del rostro, la mirada profunda y la finísima boca que mantiene cerrada. |
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De izquierda a derecha: Escultura de dama romana. Itálica. Finales del siglo I a.C.-principios siglo I d.C. Estatua acéfala de togado. Sevilla. Siglo II d.C. Dama romana vestida con túnica y palla (manto o chal). Sevilla. Siglo I d.C. |
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Personaje masculino, togado y con bulla (medallón). Calle Luis Montoto, Sevilla. Siglo II d.C. |
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