Juan de Fidanza (1.218-1.274), san Buenaventura,
nació en la Toscana italiana. De sus primeros años se sabe poco, salvo que
estudió en la universidad de París, la misma en la que más tarde enseñaría
Teología y Sagrada Escritura.
Hombre de gran humildad y juicio equilibrado, fue
elegido ministro principal de la Orden de los Franciscanos en un momento en que
la Orden estaba dividida en varias facciones. Por un lado, los espirituales,
más rigoristas, sostenían que la Orden debía subsistir en la más absoluta
pobreza, en tanto que otra rama sostenía que los franciscanos debían poseer
propiedades; entre ambos bandos, a su vez, se situaban otros grupos. Los
desvelos de san Buenaventura no lograron salvar la unidad, siendo los espirituales
declarados herejes, y separándose el resto en diferentes órdenes, de las que
tres han llegado hasta nuestros días: los franciscanos menores (OFM) del propio
Buenaventura, que defendía la estricta observancia de las reglas de san
Francisco, pero sin caer en los excesos de los espirituales, los conventuales
(OFMConv), que descienden de la rama más moderada, y los capuchinos (OFMCap),
que surgen en 1.525 y se constituyen en orden independiente.
San Buenaventura. Simone Sacchettini, 1.611. Convento de las Descalzas Reales, Valladolid. |