La catedral de Sevilla no es solo la segunda pinacoteca de la ciudad y un auténtico museo sobre temas religiosos (mal que les pese a algunos inmovilistas que la denominan peyorativamente "Parque temático religioso"). En ella, además de las figuras de santos, sepulcros, pinturas, joyas, vidrieras y demás tesoros, podemos encontrar algunos objetos curiosos. Dos de ellos son los que describo en esta página.
El tenebrario es el candelabro triangular que se usa en el Oficio de Tinieblas, es decir, durante el servicio de maitines y laúdes pertenecientes a los últimos tres días de la Semana Santa. El oficio de estos tres días era tratado como una especie de servicio funerario o elegía, que conmemoraba la muerte de Jesucristo, así como los tres días y tres noches que permaneció en la tumba.
El tenebrario es el candelabro triangular que se usa en el Oficio de Tinieblas, es decir, durante el servicio de maitines y laúdes pertenecientes a los últimos tres días de la Semana Santa. El oficio de estos tres días era tratado como una especie de servicio funerario o elegía, que conmemoraba la muerte de Jesucristo, así como los tres días y tres noches que permaneció en la tumba.
El oficio consistía en el rezo de una serie de salmos, tras cada
uno de los cuales se apagaba una vela del candelabro, hasta que solo quedaba la
superior. Luego detallaremos más concretamente la ceremonia.
Tenebrario de la catedral de Sevilla. |
Se tiene constancia documental de que este apagado progresivo de las velas se practicaba ya en el siglo V, en tanto que el uso del tenebrario se conoce desde al menos el siglo VII.
El número de velas del tenebrario ha ido cambiando con los siglos,
entre siete y setenta y dos velas. Desde 1.912 se ha adoptado el uso de quince
velas, que han de ser de cera sin blanquear, aunque en algunas iglesias se
usaba una vela blanca en el vértice del triángulo. Durante el servicio, se
apagan gradualmente, una al final de cada salmo, alternativamente a cada
lado del candelabro, comenzando con la más baja. Debido a que hay nueve salmos
en los maitines y cinco en las laúdes, al final solo queda
encendida la vela más alta del triángulo después de haber cantado todos los
salmos.
El Oficio de Tinieblas no se celebra desde el Concilio Vaticano II,
en 1.962, en el que se cambió la celebración litúrgica.
Son varias las teorías sobre el simbolismo del tenebrario
y sus velas. Se dice que el triángulo mismo simboliza a la Santísima
Trinidad, aunque hay tenebrarios que no son triangulares, como es el caso del
de la catedral de Jaén, que es redondo.
La vela más alta representaría, según unos, a Cristo y, según
otros, a la Virgen María, que fue la única que creyó siempre en su
Resurrección. De ahí que las otras catorce velas, que representarían a los once
apóstoles (evidentemente no se cuenta con Judas Iscariote) más las Tres Marías,
se vayan apagando a medida que mengua la fe de los representados.
El tenebrario de la catedral de Sevilla mide 7,80 metros de altura y
se realizó entre 1.559 y 1.564. Fue diseñado por el arquitecto Hernán Ruiz, el
Joven, Maestro Mayor de las catedrales de Córdoba y Sevilla, y fundida por los
rejeros Pedro Delgado y Bartolomé Morel. Los entalladores Juan Giralte y Juan
Bautista Vázquez, el Viejo y el policromador Juan Marín realizaron las
esculturas de madera que lo rematan y sirven de base a los cirios, que deben
ser de ocho libras de peso.
Parte superior del tenebrario. |
Aunque ha cambiado de lugar en varias ocasiones, en la actualidad
se encuentra justo frente a la entrada turística de la catedral, situada junto
a la capilla de santa Ana o del Cristo de Maracaibo.
No se trata de un objeto popular en las iglesias sevillanas, ya
que, de las que he recorrido hasta ahora, tan solo he encontrado otro ejemplar,
de bastante menor enjundia, en la iglesia de san Vicente, mártir.
Capa pluvial de Carlos V.
De forma genérica, la capa pluvial era la usada a partir del siglo
X por sacerdotes y diáconos en los actos de culto. Con el tiempo, esta prenda
empezó a llevarse en las procesiones, fuera de los templos y se empleó
para protegerse de la lluvia y del frío. Por esta causa, se le llamó pluvial en Italia,
nombre que se ha conservado hasta hoy en el lenguaje eclesiástico.
Capa pluvial de Carlos V. Parte delantera. |
Capa pluvial de Carlos V. Parte trasera. |
Escudo de la capa. |
Traveta situada sobre el escudo. |
Imágenes de santos ocupan la cenefa u orfre que bordea la capa. |
Estado de la capa antes de la restauración. |
Me gustaría dedicar esta entrada al compañero bloguero Alejandro Labat: http://arteparnasomania.blogspot.com.es/
FELIZ AÑO 2.013
Muchas gracias, amigo. Nunca olvidaré tu enseñanza de esta capa, algo extraordinario; que tan curiosa y valiosa prenda haya tenido tanto que ver con la historia europea y española, y se encuentre además en Sevilla. Muchas felicidades en este nuevo año, y siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta lo de las tres Marías. Por cierto, ya sería mucho preguntar si supieras dónde se encuentran las tres mujeres, ¿no? Bueno, María la madre,en el centro, eso sí, ¿y las otras dos seguidamente una a cada lado?
ResponderEliminarLo comento porque sería un reconocimiento a las Marías, que nunca perdieron su fe en Él. De hecho fueron a las primeras a las que se les presentó y las que llevaron la noticia. También fueron las más incondicionales y las que no tuvieron miedo a salir y mostrarse tras la crucifixión, mientras que los apóstoles se quedaron encerrados, muertos de miedo.
Sería un reconocimiento que las últimas velas en apagarse fueran aquéllas representadas por las tres Marías.
En el caso del tenebrario de la Catedral, solo aparece la Virgen como única imagen femenina. Procuraré informarme quienes están representados exactamente.
EliminarGracias por tu interés.
Saludos.
Amigo Pepe, sigo con todo interés tu blog y te manifiesto de todo corazón que esta extraordinaria labor tuya no está pagada con nada, y mira que ya tengo un cierto tiempo trabajando el blog y soy muy afortunada con los seguidores que tengo, de los que me considero una modestita aprendiza, pero lo tuyo, ("kiyo, es pá echarle de comé aparte, miarma"). Bueno, yo te concedo el premio a la Sensibilidad, la Rigurosidad y Sevillanía, así que condecorado quedas, de manera coloquial, (yo no tengo poderes), pero sí sentimientos por nuestra querida Sevilla.
EliminarUn abrazo.
Mari Carmen
Como aprendemos contigo
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