Sobre la construcción de La Casa de las Sirenas, palacete residencial de estilo francés ubicado en plena Alameda de Hércules, circulan dos versiones. Según la primera, el origen de La Casa de las Sirenas arranca con la princesa Ratazzi, María Letizia Wyse Bonaparte, descendiente de Napoleón. Buscando un lugar adecuado para su retiro, eligió Sevilla para ello, encargando al barón Haussmann la construcción del edificio. El barón estaba plenamente de moda en aquella época; no en vano había sido comisionado por Napoleón III para la remodelación completa de París, a la que dotó de amplios bulevares (uno de los cuales lleva su nombre), conducciones de agua, red de alcantarillado, zonas verdes (sobre todo el Bois de Boulogne) y todo lo que se consideraba necesario en una ciudad moderna. Personalmente opino que este posible origen responde más a una leyenda romántica, tan de moda en la época, que a la realidad.
Según la segunda versión, más probable por la constatación de documentos históricos, don Lázaro Fernández de Angulo, marqués de Esquivel y rico terrateniente, ordenó la construcción del palacete en el lugar de paseo preferido por la “gente bien” de Sevilla en la época. La Alameda disputaba el señorío como lugar de esparcimiento con el Paseo del Río, que quedó finalmente destinado a caballerías y carruajes, mientras que a la Alameda se solía acudir a pie.
“El Recreo de la Alameda ”, que tal fue su nombre original, se alzó sobre un terreno de 1.800 metros cuadrados , de los cuales 1.200 estaban ocupados por una edificación con techos de pizarra, de dos plantas más un ático abuhardillado iluminado con mansardas. Se encargó del proyecto el famoso arquitecto Joaquín Rodríguez Ayarragaray, que lo comenzó en 1.861, entregándolo tres años después. Contaba con un patio central y jardines afrancesados, aislados del exterior por un muro culminado por motivos románticos. En las rampas laterales que daban acceso a la puerta principal se colocaron dos grandes sirenas de bronce sobre pedestales, y otras menores en las jambas de la portada, que dieron origen al nombre popular de “La Casa de las Sirenas”.El conjunto se complementaba con dos edificios anexos que servían a su vez de tapia, y que se usaban seguramente de caballerizas o almacén.
Tan sólo seis años después de finalizar la construcción, el marqués de Esquivel vendió la casa. Desde entonces ha pasado por diversos dueños, llegando a ser incluso casa de citas, hasta quedar abandonada desde la década de 1980. Debido al estado de abandono, la casa llegó hasta la auténtica ruina, los tejados se desplomaron y también parte de la fachada sur. Además robaron las rejas de la portada principal y las famosas sirenas, localizadas en un chalet de Castilleja dela Cuesta , propiedad de un conocido anticuario.
Tan sólo seis años después de finalizar la construcción, el marqués de Esquivel vendió la casa. Desde entonces ha pasado por diversos dueños, llegando a ser incluso casa de citas, hasta quedar abandonada desde la década de 1980. Debido al estado de abandono, la casa llegó hasta la auténtica ruina, los tejados se desplomaron y también parte de la fachada sur. Además robaron las rejas de la portada principal y las famosas sirenas, localizadas en un chalet de Castilleja de
Imágenes del interior de la Casa de las Sirenas. |
Otros decían que cuando la acaudalada familia Portilla habitaba en ella, uno de sus descendientes podría haber estado confinado dentro de la vivienda hasta el día en que murió. Al parecer, la causa del encierro era su condición homosexual, habría optado por llevar una vida de reclusión dentro de su propia casa, autocastigándose por ello. Otra versión afirmaba que el enclaustramiento no había sido voluntario, sino obligado por sus propios familiares, temerosos de que el "pecado nefando" de su pariente saliera a la luz pública, siendo muchos los que afirmaban que además lo mantenían atado para que no se escapase. Tal vez su muerte fuera natural, tal vez provocada, pero todos coincidían en que el supuesto fantasma que habitaba en las ruinas de la casa era el suyo: ya que había estado atado a la casa en vida (literalmente), seguía estándolo después de muerto.
Los pequeños jardines rodean la casa. |
En 1.992 la adquiere el Ayuntamiento de Sevilla, emprendiendo su reconstrucción, réplica de la original. Actualmente es Centro Cívico del Distrito "Casco Antiguo", con abundantes actividades culturales: conferencias, conciertos, exposiciones, etc. Con su nueva ocupación, han vuelto los hechos inexplicados; los guardas de seguridad perciben de nuevo sucesos extraños, e incluso alguno aseguró haber visto una figura etérea en las caballerizas. Cuando se intenta que sean más explícitos cierran la boca y no quieren dar más detalles, no sé si por “no meneallo” o por órdenes superiores. El caso es que La Casa de las Sirenas ha vuelto con todo su esplendor, tanto en lo arquitectónico como en lo esotérico.
Bonita historia. Sólo decir que estuvo habitada hasta finalizar la guerra civil y cerrada pero cuidada hasta 1.962 año en cuál queda totalmente a merced de los expoliadores.
ResponderEliminarDe pequeña veía la casa de Las Sirenas como una casa encantada, me gustaba y me atraia. Con mi hermano, Eusebio,
ResponderEliminarJesús de la Rosa, (Triana), Reyes Ramírez y otros, nos metiamos a dar "caza" a los fantasmas que dicen que moraban en ella. Éramos muy arrojados y de aquellas vivencias guardo estupendos y divertidos recuerdos. Lo único que vimos por allí fue mucha basuras, lagartijas , gatos y ratones y grillos.
Después de muchos años de ruina, se salvó para la ciudadanía y hoy es un magnifico edificio con eventos culturales diversos y felicito al Ayto por su recuperación, como La Casa de Los Artistas, que después de muchos años de decadencia se recuperó.
Haces gala de una sevillanía encomiable y te felicito una vez más por ello.
un abrazo.
De todas las versiones que conozco, ésta es la que veo más completa y mejor y si me das tu permiso, me gustaría subirlo a mi blog, tal cual está, para que lo disfruten mis seguidores también.
Por supuesto que puedes, Mari Carmen. A nadie le niego el uso de texto y fotos del blog, y a ti mucho menos.
EliminarUn beso.
Hola, Pepe, acabo de subir a mi blog tu magnifica versión sobre la historia de la Casa de Las Sirenas. Una joya así, entiendo que tenía que compartirla con mis seguidores y te agradezco mucho tu generosodad y buena disposición.
EliminarEn mi blog tengo moderado los comentarios, si quieres ponerte en contacto conmigo, me pones tu correo, no se publicará, por supuesto.
Un abrazo.
Gracias a Pepe Becerra por esta historia de la Cas de las sitrenas que cada vez que pasaba por alllí me "fabricaba" una historia fruto de la imaginación que tengo, porque hay que reconocer que la Casa se prestaba a ello, también te doy las gracias a ti por hacernos participes de una historia tan interesante hasta mañana que nos veamos bloguera
ResponderEliminarHola, compi, te alegrarás de mirar y admirar éste blog. Insisto, no tienes desperdicio.
EliminarUn nabrazo para los dos.
Cuando vivía en Sevilla en los ochenta, pasaba muchas veces por estas ruinas, curioso por saber lo que representaban, y con una impresión casi metafísica de que hubo alguna historia macabra al fondo del deterioro de la casa. Dicen que un edificio muere dos veces: primero, cuando sus habitantes lo abandonan -- quizá de tristeza -- y finalmente cuando se derrumba. Bien sabemos el proceso de descomposición de una estructura, de los huesos físicos, pero -- ¿cuál es la historia de la descomposición del meollo humano, del latido diario que daba a la casa su vida? Sería interesante investigar ...
ResponderEliminarHola, Arjonaut.
EliminarMe temo que la reflexión que haces es demasiado profunda para mi limitado saber. En cualquier caso, te agradezco enormemente el comentario.
Recibe un cariñoso saludo.
Como usuario actual del centro civico, agradezco toda la información aportada.
ResponderEliminarJosé Domingo de la Portilla (último dueño que habitó la Casa)" estuvo muu ligado a la Hermandad de la Soledad, cómo diputado de la Junta de Gobierno desde el año 1900 a 1943 (año en que muere su hijo en Granada).
ResponderEliminarAsí mismo su mujer estuvo como camarera de la Virgen y su propio hijo. Si alguien quiere algún otro comentario sobre la Casa mi tlf es el 602138582. Vivo en Granada y estaré encantado de ofrecer todo lo que sé.
Me equivoqué de tlf es el 602138572. Ahora sí. Perdón.
ResponderEliminarYo estoy muy interesado y estoy recuperando informacíón sobre la casa, ya que recuerdo a mis familiares hablar de ella como una propiedad que perdió la familia.
ResponderEliminarAhora lo único que queremos es recuperar la historia de la misma. Mi nombre es Fernando de la Portilla, soy médico y vivo en Sevilla. Mi correo es delaportilla@ucpsevilla.es