En el año 1.645,
miembros de la Orden de San Ignacio de Loyola, financiados por los duques de
Arcos, compraron en una zona extramuros de la ciudad antigua (actual Altozano)
un grupo de casas a las hermanas Isabel y Juana de Sotomayor. Anteriormente,
los jesuitas se habían asentado en la calle Matamoros, en el Hospital de Santa
Ana y en el Hospital de la Misericordia. Ahora se situarían definitivamente (o
eso creían) en un lugar adecuado para la importancia de la Orden.
La iglesia de San Francisco desde la plaza del Altozano. |
Ese mismo año se inician las obras, cuya
primera construcción fue el colegio de
San José (hoy C.E.I.P. Rodrigo Caro). No se conoce el nombre del arquitecto que
dirigió los trabajos, aunque es de suponer que fuese jesuita, como era
habitual. La gran epidemia de peste de 1.649, que se llevó por delante la mitad
de la población, provocó retrasos que alargaron la finalización de la obra
hasta marzo de 1.652.
El templo quedó abandonado durante treinta
años, al cabo de los cuales, los frailes franciscanos abandonaron su antiguo
convento, situado en el actual emplazamiento del cementerio municipal, y
tomaron posesión de las instalaciones. También les sería enajenado en el marco
de la desamortización de Mendizábal el año 1.835, permaneciendo cerrada hasta
que, a comienzo del siglo XX se hizo cargo de ella la Hermandad de la
Vera+Cruz.
Portada principal en la calle Clemente de la Cuadra. |
Poco más de un siglo permanecieron los
siervos de San Ignacio en Utrera hasta que la
Pragmática Sanción de 1.767 dictada por Carlos III provocaba la expulsión de la
Compañía de todos los territorios de la Corona española y la incautación de sus
propiedades.
Escudo real sobre la portada principal. |
Espadaña situada sobre la portada de los pies del templo. |
Se trata de un edificio de ladrillo y mampostería, de
una sola nave con cinco tramos, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y
arcos fajones. El antepresbiterio se cubre
mediante cúpula semiesférica
simple, sin tambor y sin linterna, que se apoya sobre pechinas. El coro, en alto, está situado a los pies de la nave
La espadaña más antigua se alza sobre la cabecera. |
A los pies del templo se ubica la portada principal, que se abre
a la antes llamada calle San Francisco, hoy Clemente de la Cuadra. Sobre ella
se sitúa la mayor de las dos espadañas del templo, de tres vanos, en tanto que
la otra, con uno solo, la vemos sobre la cabecera.
Portada lateral. |
Dicha portada principal, de estilo ya más manierista que
barroco, muestra un vano adintelado, con pilastras sencillas a los lados, en
las que se apoya un entablamento. Sobre él, una cornisa sostenida por
canecillos soporta un frontón curvo partido que enmarca el escudo real, típico
en las construcciones de la Orden.
Retablo cerámico de Jesús atado a la columna. |
En la portada lateral, por la que se accede usualmente al
templo, vemos un arco muy rebajado, flanqueado por pilastras que soportan un
frontón sin base. Dos retablos cerámicos sobre el muro, Jesús atado a la
columna y Nuestra Señora de los Dolores y Soledad, titulares de la Hermandad de
la Vera+Cruz, completan la visión de la fachada.
Retablo cerámico de la Virgen de los Dolores y Soledad. |
Azulejo colocado con motivo del 50º aniversario de su coronación. |
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